Los diseñadores parten de una idea, de una línea conceptual. A partir de este concepto, se crea el diseño y se dota de la tecnología que se incluirá en la nueva pieza, convirtiendo este diseño en un producto único con identidad Clever.
Cuando nuestros diseñadores finalizan el diseño de un grifo nuevo, procedemos a la fabricación del molde y del noyo de arena. Utilizamos la tecnología más avanzada en nuestros procesos de fabricación para obtener el molde con la forma deseada.
El latón es la materia prima de nuestra grifería y cumple con un bajo porcentaje de plomo Pb< 1,6% y de estaño Sn 0,3%. Cada lote de materia prima se comprueba antes de su fundición, para cumplir con el estricto estándar de calidad que marca Clever.
Una vez fabricados los moldes y comprobada la materia prima, procedemos a la fundición del latón. Fundimos la materia prima a la temperatura adecuada para poder dar forma al grifo deseado.
Cuando sacamos el grifo del molde quedan mermas de material a su alrededor. Este sobrante, realizado a propósito, es extraído mediante el proceso de corte para su mejor pulido posterior.
Para eliminar el noyo de arena creado par a dar forma al interior de los grifos, centrifugamos los cuerpos con pequeñas vibraciones para su correcta extracción. A continuación, para eliminar cualquier resto de arena, se limpian con aire a presión.
Para sujetar y añadir los componentes como cartuchos, latiguillos, etc, es necesario tener un espacio en la grifería para obtener el acoplamiento exacto. Por eso, mecanizamos todas las cavidades y roscas con máquinas de alta precisión.
Comprobamos las dimensiones generales y específicas de cada grifo, para que verificar los procesos anteriores.
Pulimos todas las superficies de cada grifo, tanto manualmente como con brazos robóticos, dependiendo de las formas y caras superficiales características de cada grifo.
La fase del cromado está compuesta por 44 pasos. Para conseguir la máxima resistencia a la corrosión es muy importante y necesario seguir cada paso.
Para finalizar el proceso de fabricación, se instalan los componentes al grifo, utilizando herramientas dinamométricas para su correcta sujeción.
Una vez el grifo es ya una realidad, se testea cada uno de ellos para verificar su correcto funcionamiento.